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viernes, 24 de febrero de 2012

Shankara: la naturaleza del héroe.


Nuestro apreciado amigo Serafín nos ofrece el siguiente poema:

"Hay una sola cobardía, pero dos tipos de cobardes:
los que añoran el pasado y los que esperan el futuro.
¿Acaso no estás luchando hoy?
Los soldados luchan con vistas a cumplir su servicio.
Los mercenarios luchan con vistas a los pagos prometidos.
Los guerreros luchan con vistas a la victoria.
Pero el héroe, ¿por qué lucha?
El héroe lucha porque esa es su naturaleza.
Él no debe nada.
Él no ansía nada.
Él no busca nada.
Lucha como la luna brilla y la bailarina danza." 

Adi Shankara Acharia, Filósofo indio del siglo IX.



viernes, 6 de mayo de 2011

UN LUGAR A DONDE IR


Caspar David Friedrich, Un soñador (Las ruinas de Oybin) (1835)
 
¿Dónde está el amigo
que busco por doquiera?
Cuando apunta el día
mi inquietud también aumenta.
Cuando el día muere
lo busco todavía.
Aunque el corazón me abrasa
yo voy siguiendo sus huellas
en cualquier brote de vida:
el aroma de la flor,
la esbeltez de la espiga;
en el suspiro que lanzo
y en el aire que respiro
está presente su amor,
y oigo cantar su voz
en el viento del estío.

Ingmar Bergman (Fresas Salvajes, 1957).


"Dice: Buscad continuamente su rostro. Yo creo que ni aun cuando lo encontremos dejaremos de buscarlo. No se busca a Dios moviéndonos, sino deseándolo. Y el feliz encuentro no extingue los santos deseos, sino que los prolonga. ¿Acaso la plenitud del gozo adormece la añoranza? Es poner más aceite en la llama. Así es. Desbordará la alegría, pero no se agota el deseo ni la búsqueda. Imagínate, si puedes, esa diligente búsqueda sin indigencia, ese afán sin ansiedad; lo primero lo excluye la presencia y lo segundo la abundancia"
San Bernardo de Claraval

Un lugar a donde ir
"En aquel momento comprendí que lo importante ante la libertad no es tener un barco, sino un lugar a donde ir, un puerto, un sueño, que merezca toda aquella agua que hay que atravesar".
Alessandro D´Avenia.

"Noto mis palabras libres y a la vez con peso. El peso se lo dan los hechos por los que he pasado, aunque ya se han convertido en alas y plumas que la hacen volar, tan ligera como grave. Sólo ahora que tengo peso, sé volar".
Alessandro D´Avenia.

"la realidad exige seriedad para poder ser reconocida, exige ojos abiertos, mente atenta y corazón acogedor para que el Misterio que ella encubre se revele en su verdad profunda".
Einstein

Syme: “No, yo no estoy tan indignado. Yo te agradezco, no sólo el vino y la hospitalidad que me has dado, sino mis hermosas aventuras y radiosos combates. Pero te quisiera conocer. Mi alma y mi corazón se sienten tan dichosos y quietos como este dorado jardín, pero mi razón está llorando: yo quisiera conocer, yo quiero conocer...”
G.K.Chesterton, El hombre que fue Jueves, 1908.

Agradecemos desde aquí a V. Cabañas (Please give me a Parachute!!) el descubrimiento de estas hermosas citas, salvo el poema bergmaniano inicial, que se nos presentó con el visionado de su obra maestra Fresas salvajes, todo un canto a la redención humana.

lunes, 4 de abril de 2011

T. S. ELIOT: UN SOLO FIN, SIEMPRE PRESENTE.


C. D. Friedrich, Mañana de pascua, 1833.

[...]
El pasado y el futuro,
lo que pudo haber sido y lo que ha sido,
miran a un solo fin, siempre presente.

[...]
En el punto inmóvil del mundo en rotación. Ni carnal ni descarnado;
ni desde ni hacia; allí, en el punto inmóvil, está la danza,
ni movimiento ni detención. Y no se diga que es fijo
el lugar que reúne el pasado y el futuro. Ni procedencia ni dirección,
ni elevación ni descenso. Sin el punto, el punto inmóvil,
no habría danza y la danza es lo único que existe.
Puedo sólo decir que ahí estuvimos, pero no sé dónde está el lugar.

[...]
El pasado y el futuro
permiten tan sólo un poco de conciencia.
Ser consciente es no estar en el tiempo
pero sólo en el tiempo el momento de la rosaleda,
el momento de la glorieta bajo la lluvia,
el momento de la ventosa iglesia al caer el humo,
pueden recordarse; envueltos en pasado y porvenir.
Sólo en el tiempo se conquista el tiempo.

[...]
Se mueven las palabras, la música
se mueve sólo en el tiempo; mas
lo que sólo vive no puede
sino morir. Tras el discurso
las palabras aspiran al silencio.
Sólo en la forma, en el trazo,
alcanzan las palabras, la música, la paz, como se mueve
perpetuamente el jarrón chino
en su quietud. Pero no es la quietud
del violín mientras dura la nota,
no es eso sólo, sino la coexistencia;
o digamos que precede al comienzo
el fin y que ahí estaban el principio
y el fin desde antes del principio
y después del final. Y es todo
siempre ahora.

[...]
La Palabra en el desierto es la más
acosada por tentadoras voces,
de la sombra el llanto en la danza
funeral, la lamentación sonora
de la quimera desolada.

En la trama el detalle es movimiento
como en la imagen de los diez peldaños;
y es el deseo mismo movimiento,
en sí no deseable. El Amor
es él mismo inmóvil, causa tan sólo
y fin del movimiento,
intemporal y libre de deseo,
salvo como tiempo apresado
en forma de límite entre el no ser
y el ser.

T. S. Eliot, Cuatro cuartetos, Madrid, Cátedra, 1987, pp. 85-95 (Del poema “Burt Norton”, primero de los Cuatro Cuartetos).

viernes, 25 de marzo de 2011

SOBRE LA BELLEZA Y LO INTEMPORAL EN EL SER HUMANO


John Constable, La catedral de Salisbury (1857).

 Un poco de belleza es gozo para siempre:
su encanto aumenta: nunca pasará hacia la nada;
sino que guardará su rincón de verdor
en paz para nosotros, y un tiempo de dormir
lleno de dulces sueños, salud y aliento en paz.
Así, cada mañana, vamos entretejiendo
un vínculo de flores que nos ate a la tierra,
a pesar de tristezas, la inhumana escasez
de caracteres nobles, los días de tiniebla,
y todos los caminos oscuros y funestos
a nuestra busca abiertos: a pesar de esas cosas,
un toque de belleza quita el pesado velo
de nuestro oscuro espíritu: así es el sol, la luna,
viejos y nuevos árboles, brotando en don de sombra
para simples ovejas: así son los narcisos
con todo el verde mundo en que viven: barrancos
claros, que se procuran un techo de frescura
contra el calor del tiempo: la espesura del bosque
rica de un salpicado de rosas almizcladas;
y así es el esplendor de los destinos que hemos
imaginado para los poderosos muertos;
una fuente sin fin de bebida inmortal
que nos llega manando desde el borde del cielo.

KEATS (Poetas románticos ingleses, RBA, 1993, p. 201).


Esas palabras dije cuando, en cavilación,
nos volvimos, dejando esa visión solemne:
un reproche y contraste para el goce grosero,
el placer sin espíritu que buscamos a diario.

Pero ahora no puedo meditar esa idea:
es inestable como un sueño de la noche,
ni elogiaré una nube, por brillante que sea,
en mengua de los dones del Hombre y su sustento.

Cuevas, islas o cúpulas formadas en el cielo,
aun vestidas de puros colores, no hallarán
en el alma del hombre un lugar natural:

el Alma inmortal busca objetos que perduren:
éstos se aferran a ella: no puede desviarse
de ellos, ni ellos de aquélla: es fiel su compañía.

WORDSWORTH (Poetas románticos ingleses, RBA, 1993, p. 17).

domingo, 12 de diciembre de 2010

EL APLAUSO DE LOS HOMBRES

¿Acaso no es santo mi corazón, de hermosa vida lleno
desde que amo? ¿Por qué me estimábais más
cuando era orgulloso y soberbio,
rico en palabras y más vacío?

¡Ay!, la muchedumbre gusta de lo que se aprecia en el mercado
y honra el esclavo sólo al violento;
en lo divino creen
sólo aquellos que lo son.

Friedrich Hölderlin, La muerte de Empédocles, Madrid, Hiperión, 1983, p. 108.
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