Sandro Botticelli, Virgen del libro.
«El amor hay que entenderlo como voluntad que quiere que lo amado sea en su esencia lo que es. La más alta, más amplia y más decisiva voluntad de este tipo es la voluntad como transfiguración, la que transporta y eleva lo que es querido en su esencia a las posibilidades supremas de su ser».
Martin Heidegger, Nietzsche, Ariel, 2013, p. 376.
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